La envidia hace casi más daño que las bombas. Me atrevería a añadir al egoísmo al mismo saco.
Están poseídos por esos dos males y ni ellos saben cual será su próxima reacción.
Patético.
"Me callo lo que hay y lo que hay es lo que toca, para tocar el corazón es mejor no abrir la boca"
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Habría que preguntarse si los que ordenan lanzar bombas no están llenos de envidia, egoísmo y cuantas cosas más. Como diría Rubén Blades "que de chicos su mamá no los quería y ahora viven repartiendo bofetadas". De todas maneras siempre el bien es mayoría, lo que pasa es que no hemos sabido ponernos de acuerdo.
ResponderEliminarAbrazos
Felipe