3 may 2015




Bendito salvavidas cargado de abrazos cada día,
estamos en deuda contigo.

Desde la primera herida en la arena del parque,
pasando por las guerras a la hora de la comida.

Tremenda tu paciencia, pero más grande tu amor,
porque jamás nadie nos ha sacado en brazos de tanto.

Somos quienes ves porque nos diste el regalo de existir
y diré que es mayor aún, por dejarnos compartir esta vida contigo.

Qué rabia me da cuando no quieres creer ni aceptar,
que eres el ser más maravilloso y particular de la tierra.

Gracias por estar al otro lado de las cosas,
tu mirada hipersensible nos enseña mundos que sin ti no existen.

He de decirte que nos gusta asomarnos al mundo
solo a través del mirador mágico de tus ojos,
porque es el único lugar de la tierra,
donde apetece reconciliarse con la humanidad.