Os merecéis una buena canción dedicada solo a vosotros o un gran libro que hable de que el mundo es mejor porque existís. Deberíais tener un abrazo alentador cada mañana, un antidepresivo natural que dibuje sonrisas imposibles, un agradecimiento de corazón por cada palabra que decís y unos buenos días con la misma sonrisa que me sacáis. Me encantaría que sintierais que no va a faltaros nunca ayuda, devolviendoos así que siempre estéis para mi. Lo cierto es que merecéis que os regale lo mejor que tengo pero no puedo guardaros a todos en una cajita. No debería fallaros nunca el mundo, las fuerzas o las ganas, por todas las veces que me habéis hecho sentir invencible a mi.

 No soy si no estáis, ni quiero. Sois mi tejado, mi paraguas y mi familia.

Merecéis ser tan felices como me hacéis a mi.