Nunca descubras tus cartas

A veces espero de tí más de lo que puedes darme y así sólo te coarto.
Otras no quiero que me des, ni darte. Quiero estar lejos, no depender de ti y sentirme independiente.
Más tarde te echo de menos, lloro, después río y al momento siguiente recuerdo que es domingo y me apago.
Hay días que grito porque no te escucho, otros que grito solo al escucharte porque me pones de los nervios.
Momentos en los que soy fuerte y estoy completamente segura de que no te echo de menos y otros en los que desearía no haberte conocido nunca por el daño que me hace no escucharte.
A veces quiero que me trague el mundo y otras, me lo como y no me importas.


Lo único de lo que estoy segura es de que esto es un círculo vicioso del que no sé ni cuando, ni como voy a salir.

(A lo mejor no estoy tan segura y quiero quedarme aquí para siempre, contigo o sin ti)